Movimiento en Suecia en favor el canivalismo como solución ecológica
Comer carne humana como una solución ecológica, esto es lo que propone un movimiento nacido este mismo año en Suecia, que elimina los tabúes contra el canibalismo y afirma que podría evitar la emisión de varios millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
Reciclar humanos ¿Cómo empezó todo?
El profesor sueco Magnus Soderlund, que da clases en la Escuela de Economía de Estocolmo, habló en una televisión local sobre posibles soluciones que pudieran ayudar a frenar y revertir el cambio climático, lo que más destacó fue lo que dijo sobre el canivalismo.
O como, según el propio Magnus Soderlund, comer carne humana podría reemplazar gran cantidad de ganado, y con ello, la necesidad de agua que necesita cada cabeza de ganado para crecer y ser consumida por el ser humano.
Justo cuando se trata de carne humana, hay una gran variedad de tabúes.
Las personas en general son un poco conservadoras cuando se trata de comer cosas a las que no están acostumbradas.
Profesor Magnus Söderlund
Según el profesor Magnus Söderlund, la ingesta de carne humana tiene dos grandes patas que la hacen una buena medida a implementar si queremos frenar el cambio climático que sufre la Tierra.
Por una parte, casi todas las organizaciones ecologistas defienden la tesis de que el consumo de carne supone casi el 60% del problema, tanto porque se emiten gases en su procesamiento y transporte como por el CO2 que los bosques que los bosques no pueden procesar porque se queman o talan para tener campos de pasto suficientes para la cría de ganado.
En segundo lugar, un cadáver humano contamina, y mucho, sea cuál sea el proceso que se elija para el desecho del cadáver, la realidad es que no se aprovecha. Una incineración emite casi cinco veces el peso del difunto en CO2 a la atmósfera, y además genera un residuo sólido que acaba en el mar; un enterramiento ocupa un espacio de suelo que se elimina de cualquier uso y además contamina, por no hablar del consumo de madera de los ataúdes.
Si la sociedad moderna fuera capaz de avanzar sobre los tabúes, se podría resolver el problema de la necesidad de proteína animal en la dieta humana gracias al consumo de cadáveres.
Ritos funerarios canívales o incluso carne humana procesada
Lo natural sería consumir la carne de los familiares fallecidos, como parte de un rito funerario, pero es posible que la carne humana se consumiera en otras formas, como embutidos (jamón humano), filetes, u otros alimentos más procesados como chucherías. Y ¿por qué no? para usos industriales, como jabón hecho con grasa humana.
Así mismo, para otras partes del cuerpo humano, como los huesos (cada ser humano tiene unos 6 kgs de huesos) podrían usarse para enriquecer con calcio otros alimentos, como la leche infantil.
El canivalismo frente al veganismo
Para el profesor sueco, el veganismo no es una solución, si no un parche, el canibalismo en cambio, como ya hemos comentado, el canivalismo puede ayudar a que el ciclo de la vida humana sea sostenible desde la cuna a la tumba, o no tumba, en este caso.
¡Estúpido estúpido conservador, retrógrado, que se niega a comerse el uno al otro para salvar el clima!
Magnus Söderlund
El ser humano ya era caníval en el pasado
Existen pruebas arqueológicas de que el ser humano era caníval en la anitgüedad, y algunos indicios de que esta tendencia puede volver, como el famoso restaurante en Tokio.
Los pueblos primitivos consideraban el canibalismo como una forma de hacerse cargo de la valentía o el alma de los comidos.
Profesor Magnus Söderlund
Es sólo la sociedad actual, muy influenciada por la iglesia católica, la que impide que este proceso natural tan beneficioso siga existiendo.