Un vistazo a las más comunes supersticiones de los casinos
¿Eres supersticioso?¿Te pone nervioso ver un gato negro o pasar por debajo de una escalera? ¿ y qué pasa si rompes un espejo o te cae la sal?. Casi todos, aunque no nos consideremos supersticiosos, tenemos un poquito de respeto a estas cosas y algún que otro pensamiento les dedicamos.
Los que sí le dedican mucho más tiempo y pensamientos son, sin duda, los jugadores. Son por excelencia las personas más supersticiosas del planeta, con una increíble lista de reglas y tabúes que van pasando de generación en generación y que si vas a un casino y te fijas bien, encontrarás por todas partes. Creen plenamente que ciertas acciones o rituales les traerán buena suerte y otras muy mala suerte.
Algunas de las supersticiones más populares que traen “mala suerte” son:
- El número 13:
Considerado en las cultura occidentales el número más desafortunado que existe, la gran mayoría de los jugadores creen en su poca fortuna y es muy común que se evite este número a la hora de apostar. Aunque bien es cierto que a muchos les gusta llevar la contraria y escogen precisamente este número para probar su suerte.
- Cruzar las piernas:
Mientras que si cruzas los dedos esperas buena suerte, si cruzas las piernas cuando estás haciendo una apuesta impides que la buena suerte que se acerque a ti. Razón por la cual deberías sentarte muy derecho y mantener tus pies en el suelo.
- Cantar y silbar:
Es ampliamente conocido entre los jugadores que cantar y silbar o hacer mucho ruido durante el juego solo hará que alejes de ti a la diosa de la Fortuna. Por tanto, por la cuenta que te trae, estate calladito y modosito mientras juegas.
- Contar el dinero en la mesa de juego:
Contar tu dinero antes de que termine el juego o incluso inmediatamente después del mismo, se considera de muy mal gusto y se alínea con la creencia de que si alardeas de tu victoria, inmediatamente después vendrá la derrota. Así que por si acaso, guarda tu dinero y cuéntalo en casa.
- Si estás en racha no te muevas de la mesa:
Muchos jugadores creen que si estás teniendo una buena racha, no debes de mirar en otra dirección distinta de la mesa de juego, ni levantarte o alejarte de ella, ya que si lo haces tu suerte podría cambiar.
Supersticiones que te traen “ buena suerte”:
- Soplar los dados:
En “ Guys and Dolls”, Marlon Brando le suplicaba a la proverbial diosa de la Fortuna “ no deambules por toda la habitación y soples en los dados de otro”. Sesenta años más tarde, la creencia de que soplar los dados trae buena fortuna se ha arraigado de tal forma en la sociedad que no es raro ver esta costumbre en cualquier juego entre amigos o familia. El origen de esta superstición puede tener su base en la antigua creencia de que ciertos jugadores sin escrúpulos, cubrían su dados con una sustancia pegajosa que se activaba con la humedad y por eso soplaban los dados antes de tirarlos, para asegurarse de que caían en la parte deseada.
- Vestirse de rojo o verde:
Se suele decir que para atraer la suerte, cuando vayas a jugar te vistas de rojo o verde, que son los colores de la fortuna y el dinero. Pero sin embargo el amarillo está considerado como un color muy poco afortunado.
- Tocar madera:
Superstición ampliamente extendida en todo los ámbitos de la vida. ¿Quién no toca madera para evitar la desgracia? Igualmente ocurre entre muchos jugadores que no se olvidan jamás de tocar madera antes de hacer su apuesta.
- Amuletos portafortuna:
Existen numeroso amuletos que desde siempre han sido considerados como portadores de fortuna y que muchísimos jugadores llevan consigo a la hora de hacer sus apuestas. Entre los más populares encontramos: la pata de conejo, el trébol de cuatro hojas y la herradura.
A pesar de que no podemos negar que estas supersticiones son muy populares, y que seguramente tarde o temprano las probamos todos. No debes dejarte influenciar demasiado por ellas y condicionar tu juego, ya que por supuesto no garantizan una victoria segura. Juega siempre confiando en ti y en tus habilidades y no te vuelvas loco por cumplir a rajatabla estas y otras supersticiones.