Falta a su propia fiesta de cumpleaños pero se hace un regalo
El pasado 26 de agosto, Jose Pablo Martínez, vecino de Madrid, cumplió 40 años, para celebrarlo, se organizó una fiesta sorpresa a sí mismo, a la que invitó a todos sus amigos, familiares, e incluso compañeros de trabajo -los odia a casi todos-. Para su fiesta sorpresa alquiló un bar del centro de Madrid llamado «La Leyenda» y citó allí a todos sus invitados a la que sería su fiesta sorpresa.
Organiza su propia fiesta sorpresa pero luego no acude
La noche de la fiesta, Jose Pablo dejó todo listo y se marchó, para llegar a la fiesta y llevarse la sorpresa. Pero los sorprendidos fueron los invitados, que esperaban agazapados a que Jose Pablo entrase por la puerta para gritarle sorpresa a un homenajeado cumpleañero que nunca llegó.
A todos nos gustan las fiestas, y a todos las sopresas, una fiesta de cumpleaños sorpresa es siempre un buen regalo, por no decir el mejor regalo y muestra de afecto que alguien puede recibir. «La voz popular» se ha acercado a hablar con el afectado, «siempre me ha hecho mucha ilusión que alguien me organizase una fiesta sorpresa, o simplemente que tuviesen un detallito conmigo, pero como nadie captaba mis indirectas y satisfacía mis necesidades en ese sentido, me vi obligado a hacerlo por mi propia cuenta, como en el sexo, ya sabe…» admitió Jose Pablo Martínez .
Aunque faltó a su propia fiesta, se hizo un regalo
Pasada una hora del inicio de la fiesta, un mensajero llamó a la puerta, traía un regalo para Jose Pablo ¡enviado por sí mismo! El paquete, de grandes dimensiones, fue depositado por los invitados sobre la mesa destinada a los regalos, que hasta el momento estaba vacía, puesto que nadie le había traído nada. Ninguno de los invitados malversó el paquete, tras comprobar que dentro no había nada de valor.
Jose Pablo se alegra del resultado de la fiesta «casi todos lo pasaron muy bien, solo hubo 4 heridos, y encima recibí un regalo, ¡has sido la mejor fiesta de mi vida!» sentenciaba Martínez ante nuestra reportera.
Se estima que el presupuesto final de la fiesta rondó los 3400€, con lo que fue una inversión muy alta para no acudir. Cuando le preguntamos por los motivos que le llevaron a faltar a su propia fiesta de cumpleaños sorpresa que él mismo había organizado Jose Pablo Martínez declaró «al final decidí no ir porque no me gustan las sorpresas«.