Sale de fiesta en Buenos Aires y despierta en Toronto
¿Te imaginas salir de fiesta una noche y despertar dos días después a miles de kilómetros de distancia sin recordar nada?
Pues ese fue el caso del español Samuel L., sus amigos le prepararon una despedida de soltero en Argentina. Samuel conoció a su futura mujer en el Camino de Santiago, en España, pero pronto se fue con ella a vivir a Buenos Aires, ciudad natal de ella.
Este verano será la boda de Samuel y sus amigos se desplazaron hasta Buenos Aires (sí, en Argentina) para organizarle la fiesta de despedida de soltero de su vida.
Todo empezó con normalidad, salieron por la zona de fiesta de Bueno Aires, pero a las pocas horas la fiesta se desmadró, a partir de allí nadie recuerda bien lo que pasó.
«Recuerdo que alguno de los amigos argentinos de Samu sacó el celular para comprar un vuelo en BestDay, pero no sé qué pasó después, ni si quiera sé cómo sobreviví a la noche…» nos cuenta entre risas uno de los amigos españoles de Samuel.
Samuel no fue el único que voló, otros tres amigos desaparecieron durante la noche para aparecer en distintos puntos del planeta.
En Toronto, vestido de pirata
Aparecer en Toronto sin comerlo ni beberlo no fue lo único interesante de la despedida de soltero de Samuel, no sólo tuvo que buscar un medio para volver a Buenos Aires, sino que además tuvo que hacerlo vestido de «pirata sexy trasnochado», ya que sus (buenos) amigos le habían disfrazado así antes de meterle en el vuelo destino Toronto.
El pasaporte, 20 euros -sí, euros, que no sirven para nada en ningún punto de América- y unos preservativos, eso era todo lo que Samuel llevaba encima, y así se las tuvo que ingeniar para volver a Buenos Aires.
«No pienso contar cómo me las ingenié para volver con sólo 20 euros, porque sé que muy pronto me podré vengar, no saben con quién se la están jugando» exclama Samuel entre risas.
No es la primera…
No es la primera ni la última vez que ocurre una broma similar, es muy habitual en las despedidas de soltero hacer algún tipo de broma como ésta. Es muy socorrido dejar al novio disfrazado e indocumentado en una ciudad que desconoce para que se las tenga que ingeniar si tiene que volver a casa, quizá no es tan exagera como usar BestDay para comprar un bueno a Canadá, pero sí se trata de una broma habitual y que supone todo un reto para el que la padece.